Buen domingo blogueros, hacía tiempo que no compartía una entrada con vosotros/as y era hora de hacerlo, sobre todo para informaros que actualmente estoy ejerciendo como Mediadora Penal en la Asociación Alternativa Abierta en San Fernando, una oportunidad que no podía desaprovechar y el cual me gustaría compartir con todos vosotros/as.
Las Mediadoras Penales que trabajamos en este Programa recibimos los casos de la provincia de Cádiz de menores que han cometido una infracción o delito de cualquiera de los tres Juzgados de menores que existen, el de Cádiz, Jerez y Algeciras.
¿Qué casos nos llegan y cómo?
Los casos que recibimos son aquellos que la Fiscalía de Menores de los Juzgados anteriores consideran que son susceptibles a ser resueltos a través de Mediación (Conciliación y Reparación), o sea sin tener que llegar a Juicio.
Los más comunes son los casos de menores de ese tramo de edad (Ley 5/2000 de Responsabilidad del Menor), que consideran que o bien es la primera vez que cometen un delito (hurto, lesiones, daños, etc) o que demuestran ante el o la Fiscal un claro arrepentimiento.
El o la Fiscal, tras estudiar el caso lo deriva al Equipo de Conciliación y Reparación (nosotras) y tras entrevistar al menor o la menor denunciado/ y a la víctima (física o jurídica) se envía un informe de Viabilidad o Inviabilidad y posteriormente el Informe de Valoración Final del Caso, una vez resuelto.
Pero lo importante, más que el tramite a realizar, es qué se consigue y porqué se intenta a través de Mediación.
En la mayoría de los casos que se trabajan en este programa, como decía anteriormente, son jóvenes que tras cometer el delito sienten que no deberían haberlo hecho, un ejemplo podría ser un chico/a que sustrae una prenda de alguna tienda o una pelea entre iguales que termina con una agresión y la posterior denuncia o algún menor que conduce un ciclomotor sin carnet de conducir, entre otros muchos....
Normalmente son jóvenes que pertenecen a familias normalizadas o con padres-madres separados pero con los que tienen más o menos una buena relación, estudiantes de la ESO, FP o Bachillerato que comenten estos delitos, bien porque creían que tras hacer estas infracciones no iban a ser denunciados o porque tienen bajo poder a la frustración o simplemente porque no conocían las consecuencias que podían tener sus actos.
Me gustaría comentar, que muchos de estos casos están salpicados de un mal uso de las redes sociales, whatsapp, instagran, etc, lo que merecería una gran reflexión y análisis a la hora de prevenir muchos de estos conflictos.
Las posibilidades que tienen de solucionar estas denuncias son varias, pero hay una que no puede faltar y es la Conciliación, es decir disculparse con la otra parte, la afectada, bien sea menor, adulto o incluso un establecimiento. Otra de las cosas que suele pedir el o la afectada es que se repare el daño causado, si es un daño material, la Reparación consistirá en pagar lo que se haya roto o el valor del artículo sustraído, pero hay veces que además, se le pide que participen en alguna Actividad Reparadora (al amparo de la Ley citada anteriormente), esta actividad puede ser de tipo social o comunitaria y otras veces de tipo Educativa, como ejemplo, si un chico/a ha sido denunciado por usar un ciclomotor sin carnet, nosotras mismas impartimos un Taller sobre Educación Vial y explicamos la necesidad de cumplir con las normas de circulación o si el menor ha agredido o insultado a otra persona, asistirá a algún recurso de su ciudad donde trabajarán con el temas como mejorar sus habilidades sociales, modificación de conductas, impulsividad, etc, etc (La Ley recoge de 6 a 20 horas).
Se realiza un Encuentro de Conciliación, siempre que el menor denunciado y la parte afectada acepten de manera voluntaria, en el cual ambas partes tienen la oportunidad de hablar y explicar cómo se han sentido, si hay un arrepentimiento sincero y si creen que se sienten recompensados en ese momento. Se firma por ambas partes y por la Mediadora del Equipo.
Por lo tanto, la importancia del Programa está en conseguir que el menor, a través de su propio aprendizaje sea consciente de lo que ha hecho, reflexione sobre las consecuencias de sus actos, aprenda de lo ocurrido y que no vuelva a hacerlo más.
Los resultados son muy buenos, hay muchos casos viables y tanto las familias como los propios menores, debido a que han sido participes de la resolución se sienten que han sido capaces de reparar el daño causado, puesto que nadie se lo ha impuesto, se ha hecho de manera "Extrajudicial" y con el consentimiento de las partes.
De nuevo, los Educadores/as Sociales podemos jugar un papel importante, tanto dentro como fuera del Equipo, puesto que además de todo lo comentado también se realizan algunos talleres en centros educativos sobre Justicia Juvenil, pero de manera esporádica debido al número de casos que hay que ir resolviendo.
Sería muy interesante y necesario el apoyo a este programa de un trabajo de Sensibilización y Acompañamiento, de manera generalizada, en todos los centros educativos de la provincia y no sólo con chicos/as de este tramo de edad, sino más pequeños, para que conozcan las consecuencias de sus actos y las posibles formas de resolución.
Si tuviéramos este recurso, podríamos conseguir dos cosas importantes, la primera prevenir estos delitos y dos, en caso de ocurrir el delito que fuesen los propios menores y sus familia los que pidieran al propio Fiscal el poder resolver la denuncia a través de la Mediación Penal y no a través de un Juicio.
Es un placer para mi poder hacer este trabajo y espero que pronto haya mayor apuesta por la prevención y el acompañamiento a la Mediación Penal con menores infractores, porque estoy convencida que las Infracciones en estos tramos de edad se reducirían.
Un abrazo y hasta pronto amigos/as,
Toñi
